El Error del Milenio
El llamado "Error del MIlenio" mantuvo en ascuas a la comunidad mundial, principalmente el mundo de las TICs
A finales de los años 90 el mundo de la tecnología se conmocionó por el llamado “Error del MIlenio” o Y2K. El origen de este error era la costumbre adoptada por muchos programadores de utilizar sólo dos cifras para representar el año, lo que podría ocasionar comportamientos anómalos en las aplicaciones al comenzar el año 2000 que podría ser interpretado como 1900 y otros problemas asociados al tratamiento de las fechas. Este error fue muy publicitado por los medios de comunicación y en todo el mundo se llevó a cabo una profunda revisión de los programas existentes. Los pronósticos más sensacionalistas vaticinaban una completa paralización de los servicios informatizados y una completa paralización de las industrias.
A finales de 1998 Tecnomática convoca a los representantes de la Uniones del MINBAS para elaborar una estrategia conjunta para enfrentar el error del milenio que podía afectar tanto a equipos tecnológicos como sistemas de automatización industrial o de gestión. En esta reunión se decidió crear un grupo de trabajo con representantes de todas las uniones y de todas las especialidades (informática, automática y comunicaciones) para realizar el levantamiento de los posibles problemas en todo el país y proponer las medidas para su solución.
Este equipo de trabajo estuvo liderado por Miguel Ángel Serradet, en aquel entonces especialista de Automática de Tecnomática y participaron otros trabajadores de la empresa y de varias uniones. El representante de CUPET fue Gabriel Pérez Viciedo que actualmente labora en EPEPO. Por Quimefa fue Pablo Villalón ya jubilado. Este grupo recorrió todo el país visitando las empresas del MINBAS en cada territorio y trabajando de conjunto con los especialistas de cada entidad en identificar los posibles problemas.
Los equipos y sistemas existentes se clasificaban en tres categorías: los que no presentaban ningún problema, los que mostraban alguna afectación o comportamiento anómalo pero que no impedían su funcionamiento y los que se inutilizaban completamente. En la práctica resultó bastante difícil poder realizar este diagnóstico por la gran diversidad de sistemas existentes y por las dificultades para poder comprobar el efecto milenio en cada uno de ellos. Donde era posible cambiar la fecha se ponía el 31 de diciembre de 1999 a las 23:59 y se comprobaba el efecto al cambiar al 1 de enero del 2000; pero en muchos equipos y sistemas que estaban en funcionamiento esto no era factible y había que analizar la documentación técnica. Otra fuente de información importante eran los registros de los fabricantes que a nivel mundial iban reportando cuáles de sus equipos podrían estar afectados.
Se analizaron decenas de sistemas y cientos de equipos de diferentes tecnologías y fabricantes en todo el país y se identificaron unos cuantos con errores no críticos. En algunos casos se logró solucionar el problema con soluciones publicadas por los fabricantes y en otros se decidió desactivar el equipo o mantenerlo funcionando dado que el problema no invalidaba su funcionamiento.
El sensacionalismo de los medios jugó un papel importante
Aunque no se detectó ningún problema crítico que pudiera afectar el funcionamiento de las industrias y sistemas fundamentales, se montó un puesto de mando nacional para atender los problemas que pudieran surgir durante el cambio de milenio. Se dieron instrucciones a todas las empresas de que se reportaran a las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1999, informando cualquier comportamiento anómalo. A mí me correspondió la tarea de revisar las empresas de CUPET e informar al Centro de Dirección del MINBAS y estuve un rato aquella noche llamando por trunking a cada empresa y recibiendo los partes. En CUPET no hubo ninguna afectación, creo recordar que sólo se reportó una ligera afectación en la una planta de níquel de Moa.
En la poca incidencia del Error del Milenio en el MINBAS influyeron varios factores, el primero de ellos fue el bajo nivel de automatización existente en ese momento. Otro factor que incidió fue el trabajo meticuloso de diagnóstico y levantamiento previo que se realizó y que permitió identificar oportunamente los problemas y solucionarlos. A nivel internacional tampoco hubo serias afectaciones, sólo casos puntuales y en sistemas no críticos, no obstante, el mundo entero estuvo pendiente de este problema según fue cambiando la fecha según el huso horario de cada país. Se calcula que a nivel mundial se invirtieron más de 214 mil millones de Euros en medidas preventivas y cambios de tecnología.
Las consecuencias a largo plazo de este proyecto para Tecnomática y para el MINBAS no está relacionadas con el Error del Milenio. Este trabajo demostró la importancia y la fortaleza de trabajar de manera unida y organizada todas las uniones y demostró también la importancia de la gestión por proyectos, tema que ya había sido introducido recientemente por Sherritt durante la inversión de la Pedro Soto Alba. Para mantener la colaboración entre las uniones se fundó en el año 2000 el Consejo de IAC donde especialistas y directivos de Informática, Automática y Comunicaciones de todas las uniones del Ministerio se reunía periódicamente a debatir temas técnicos y organizativos vinculados a estas tecnologías.
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