ACONTECIMIENTOS EN LA HISTORIA DEL PETROLEO EN CUBA.
En Cuba, aunque se conocía el petróleo, ya que en 1864 se descubrió el primer pozo en Bacuranao, no fue hasta el año 1892, en que se comenzó a operarse una pequeña planta situada en el lugar conocido por la Puntilla o Chorrera, en la desembocadura del río Almendares, construida por un norteamericano socio de Rockefeller, en sociedad a su vez con un comerciante cubano.
En Cuba, aunque se conocía el petróleo, ya que en 1864 se descubrió el primer pozo en Bacuranao, no fue hasta el año 1892, en que se comenzó a operarse una pequeña planta situada en el lugar conocido por la Puntilla o Chorrera, en la desembocadura del río Almendares, construida por un norteamericano socio de Rockefeller, en sociedad a su vez con un comerciante cubano.
En los comienzos de la refinería el funcionamiento-to de los alambiques dependía de la pericia y experiencia de los obreros cubanos, que en número muy reducido trabajaban en la misma, pues no se disponía de metros y controles para llevar a cabo el proceso, funcionando solamente de día y en períodos intermitentes según la de-manda que hubiera
Al convertirse Cuba en República, se aceleró el ritmo de su progreso y el invento de la máquina de combustión interna revolucionó la industria y el transporte y muy pronto el petróleo, y particularmente la gasolina, se convirtieron en objetos de creciente demanda.
En el año 1900, La Habana se caracterizaba por los coches de caballos y las lámparas de kerosina. Sólo dos automóviles recorrían sus calles, consumiendo una parte ínfima de la producción de gasolina de la planta; el resto se vendía como bencina para las farmacias y limpieza de ropas. El petróleo crudo para ser procesado, primero en la Chorrera y después en Belot, se traía a Cuba en barcos de vela, envasado en latas de cinco galones, que a su vez eran empacadas en gua-cales de madera de dos latas cada uno.
La última goleta que trajo petróleo a Cuba arribó a la refinería en el año 1908; a partir de esa fecha el transporte se hizo con remolcadores y patanas, iniciándose el recibo por pequeños barcos - tanques en el año 1911.
Al finalizar la década republicana ya se habían hecho grandes progresos en la comercialización de deriva-dos del petróleo y fue necesario ampliar la planta instalándose dos pequeñas torres de destilación y una fábrica de latas. El año 1913 fue un año récord en la venta de gasolina; se vendieron 5000 galones. Hacia el año 1920, ya la planta rudimentaria era capaz de procesar 7000 barriles (294000 galones) de crudos diarios, obteniendo gasolina, kerosina, combustible diesel (gas oil)
La construcción de la carretera central, en 1928, trajo consigo un desarrollo extraordinario en el transporte automotor, siendo necesario ya en ésta época importar los productos que la refinería no podía producir. Para atender la demanda de asfalto que esa obra re-quería, se construyó una unidad de destilación al vacío importándose un crudo asfáltico de México denominado “Panuco”. También se construyó una planta de mezclar lubricantes.
La sustitución de la leña y el carbón de piedra por petróleo combustible en las locomotoras e industrias en general, atrajo a Cuba a dos nuevas compañías petroleras: la Shell y la Texas, en adición a la Standard Oil y la Sinclair que compartían el mercado. Estas compañías hicieron sus instalaciones de tanques de almacenamiento y comenzaron a importar los productos que necesitaban para atender la parte del mercado que iban obteniendo.
Al comienzo de la década del 50, el consumo de los derivados del petróleo era del orden de los dos millones de toneladas, comercializados por las cuatros compañías petroleras existentes en el país.
Al triunfo de la Revolución se consumían en Cuba 3,2 millones de toneladas de derivados del petróleo, que eran distribuidos fundamentalmente por las cuatro compañías norteamericanas. En la década de los 60 la nacionalización de las Compañías Petroleras. Los enfrentamientos de los grandes consorcios, tanto extranjeros como nacionales, contra las medidas de nuestra Revolución termina como colofón con el memorable discurso pronunciado por nuestro Comandante Fidel Castro Ruz el sábado 4 de Agosto de 1960, siendo uno de los fragmentos más importantes el siguiente:
“Es decir que quedan nacionalizadas todas las empresas de la Compañía de Teléfonos, todos los bienes, por supuesto y Empresas de la Texaco y de la Esso, la Sinclair y además los treinta y seis centrales azucareros que tenía EE. UU en Cuba”.
En septiembre de 1960 se crea la Ley Orgánica del Instituto Cubano del Petróleo. De esta forma el (ICP) se convierte en una sólida institución revolucionaria creada sobre el objetivo de la investigación, explotación, refinación y distribución del petróleo y sus derivados. En el año 1961 se crea el Instituto Cubano de Recursos Minera-les (ICRM) que asumirá todas las funciones de prospección, desarrollo e investigación geológica, tanto de minerales sólidos como energéticos. En 1967 se disuelve ésta entidad pasando su actividad al Ministerio de Minería y Metalurgia, como Dpto. de Combustibles, alcanzando mejores re-sultados en los últimos años de la década.
El 17 de abril de 1960 arriba al puerto de Casilda, en Las Villas, el primer barco soviético transportando petróleo crudo para ser procesado en Cuba. Este barco resulta ser el “Andrei Vishinsky” de 10 000 ton.
En la década de los 70 el incremento sostenido de los consumos de combustibles, cuyas cifras oscilan alrededor de los ocho millones de toneladas anuales, en los primeros años de ésta etapa, recomiendan la proyección y contratación de nuevas e importantes inversiones en el sector petrolero. Se convenían y aprueban la ejecución de inversiones importantes con la URSS.
La producción de petróleo se elevó y se llega a producir más que en la época pico de 1969.
El período de los 80 se caracteriza por enfatizar en dos aspectos principales: Continuar la investigación geológica y aumentar las cifras de reservas y extracción de petróleo crudo. Las áreas de máximas perspectivas la constituyen todo el sector norte de Cuba.
En los años 90 al verse afectada la economía del país producto al derrumbe del campo socialista, se hizo necesario reajustar las diferentes actividades y de hecho los consumos de combustibles, enmarcándose ésta etapa dentro del período especial. Los consumos de los combustibles disminuyen; y al final del período son del orden de los 7,5 millones de ton.
Se reducen las importaciones de crudo y derivados. En casi su totalidad se adquieren en área cercana, a firmas del área capitalista.
La Refinería de Cienfuegos comienza a operar de forma intermitente, durante el período 1991 – 1995
El 19 de marzo de 1992 mediante la Resolución 659 de la Comisión Nacional del Sistema de Dirección de la Economía, se autorizó la fusión de la Unión del Petróleo con la Unión del Combustible con el nombre de CUBAPETRÓLEO y abreviatura CUPET, dictándose por el Ministro de la Industria Básica la Resolución No. 023 de fecha 25 de marzo del mismo año, la cual crea la UNION CUBAPE-TRÓLEO (CUPET).
La misión de CUPET es satisfacer las necesidades del mercado nacional de hidrocarburos de forma competitiva a partir del incremento de la producción y la optimización del uso de los combustibles nacionales, como contribución a la independencia económica del país.
Por otra parte, según su visión, “CUBAPETRÓLEO será la organización que satisfaga los suministros autosustentables de hidrocarburos al mercado nacional, con productos y servicios competitivos en América Latina, basado en la aplicación de tecnologías de avanzada y un potencial humano altamente calificado”.
La puesta en explotación de los nuevos yacimientos, ha traído un movimiento de nuevas inversiones, que son un reflejo del desarrollo de la industria petrolera cubana.